
Bajo el lema “Yo lo intento, inténtalo tú”, 20 personas con discapacidad intelectual de los Centros de los Hermanos de San Juan de Dios han presentado sus reivindicaciones para facilitar la inclusión social y eliminar prejuicios. Lo han hecho en el IX Mercadillo Solidario San Juan de Dios, ubicado en Madrid, y cuyos beneficios se destinarán a mejorar la calidad de vida de la personas con discapacidad intelectual.
Conscientes de las barreras existentes aún hoy en día, personas con discapacidad intelectual de los Centros de San Juan de Dios en Gijón, Madrid, Valladolid y Vigo, reivindican ser protagonistas de su propia vida. Para ello, nos facilitan algunas de las pautas que consideran importantes para lograr su independencia y sentirse parte activa en su vida y en la sociedad. La participación de las personas con discapacidad en todos los aspectos de su vida además es su derecho como ciudadanos. Durante 2017 estos Centros atendieron a más de 850 personas con discapacidad intelectual.
Este trabajo lo han realizado a través de las Juntas de Participación de los Centros de San Juan de Dios, que, en su atención a personas con discapacidad, apuestan por programas y actividades que les empoderen y favorezcan la integración e igualdad. Las Juntas de Participación son órganos dirigidos a fomentar la representación de las personas con discapacidad e incrementar su participación en la sociedad a través de sus propias peticiones y necesidades.
Actuación musical en el IX Mercadillo Solidario de San Juan de Dios.
El IX Mercadillo Solidario de San Juan de Dios ha sido el lugar escogido como altavoz para sus reivindicaciones. Tras su exposición han demostrado sus capacidades frente a la madrina de este evento, Arantxa de Benito. En este caso, con una actuación en directo de Sandra que, acompañada de un grupo de personas con discapacidad, ha interpretado la canción de Rosario Flores, “Qué bonito”.
Obra Social Hermanos de San Juan de Dios
La Obra Social Hermanos de San Juan de Dios atiende a personas y colectivos en situación de vulnerabilidad: personas en riesgo de exclusión social, personas sin hogar, dependientes, con problemas de salud mental, discapacidad intelectual, inmigrantes y solicitantes de asilo.