Un grupo de residentes del Centro tuvieron la oportunidad de pasar unas pequeñas vacaciones en el pueblo asturiano La Felguera, donde se alojaron en el Hotel-Spa “LangreHotel”.
La idea principal de este viaje era poder dar respuesta a cierto grupo de personas residentes que, por sus características físicas, movilidad reducida y/o su edad avanzada, requieren otro tipo de atenciones, mucho más individualizadas y que agradecen un ambiente tranquilo y relajado. Dichas personas necesitan grandes apoyos en aspectos como actividades básicas de la vida diaria, desplazamientos, etc., y necesitan que el ritmo sea más sosegado y la atención más pormenorizada.
Las actividades que se realizaron durante estos días fueron consensuadas con los participantes, haciéndoles protagonistas y escuchando sus preferencias. Que se tratara además de un grupo reducido, facilitó que la atención fuera muy individualizada. Esto creo un clima relajado, resultando muy gratificante para todos.